
Aton es efusivamente felicitado por su brillante idea de la ruta.

Patricia echa el resto en la bajada con las fuerzas y la moral bajo minimos.

Paraje idilico pero el hombre-lobo amenaza con salir a estas horas.

Reimos por no llorar. Son las 10,30, y todos tenemos problemas con la gente que nos espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario