La velocidad que alcanzan estos cacharros hizo que nuestro amigo cayera al suelo con tan mala suerte que fue a parar de frente contra una roca. Golpe fuerte contra el pecho y la rodilla derecha. Lo peor, el brazo izquierdo, al intentar amortiguar el golpe contra la piedra. Resultado, el radio roto y contusiones por el pecho y rodilla.
Como El Patas es un globero y no tomó la precaución de llevar "radios" de repuesto, hubo que operarle el lunes. Y una vez más, allí estuvimos, armados con las cámaras fotográficas para recoger constancia gráfica del acontecimiento.
Desde aquí nuestro ánimo y deseos de pronta recuperación para poder seguir disfrutando de su presencia en nuestras rutitas. El carbonilleo no es lo mismo sin nuestro Antonio - Patas - César.
Por si alguno os lo estáis preguntando...sí, efectivamente, la roca se llevó la peor parte, justo ahora que es espacio protegido.
Ánimo Patas, el Danubio nos espera !!!!