Daban muy mal tiempo para el fin de semana. Y vaya si fue malo. El viernes y el Sábado cayó el diluvio universal y todos pensamos que tendría que mejorar. Conversaciones telefónicas el Sabado noche:"..... que mañana nos levantamos a las 9 y decidimos lo que hacemos en función del tiempo ....". Dicho y hecho, a las 9 de la mañana empiezan a sonar los teléfonos."... que si el cielo está muy revuelto .... que que día mas desapacible .....que vaya ful .....que luego mas adelante hablamos....". Yo me volví a meter en la cama, aprovechando que estos días no se prodigan en exceso. A las 11 nueva llamada. Noto nerviosismo en la voz del Patas: ".... que te levantes que ha salido el sol. En 20 minutos estamos en tu casa...." Ronda de llamadas. Lozalizamos al Anfeta, al Gallego y a Piercing. Ya somos 5. Después de los clásicos retrasos de algunos ..... comenzamos. La 13:00. Que buena hora para salir (se nota que estamos mas solos que la una). Rodar suave subiendo Galapagar. Pasamos por Los Arroyos y después de pasar las 1000 puertas llegamos al Escorial. Paradita para comer y descubrimiento de un sitio nuevo. Parecía un bareto de mala muerte, pero triunfamos. Menudos bocadillos. Justo la gasolina para poder subir el Abantos. Continuamos con fuerzas renovadas y, después de conocer en el monasterio a una venezolana espectacular (que sepas que nosotros también tenemos un amigo que tiene un porsche!!!!), empezamos a subir esas calles que caracterizan a San Lorenzo. Y venga un no parar de subir. En las zetas nos vista la novia del hombre del Mazo. Calambres aparece d repente y pilla por el cuello a Piercing. Sin embargo, este, con la habilidad que le caracteriza, se libera del abrazo mortal (bicho, bicho, veich, veich) y continua subiendo sin parar. Pasamos el Malagon y al llegar a la valla de la carretera, donde comienza el camino, decidimos que es muy tarde y que hay que retornar. Bajamos por carretera (que coñazo) y llegamos a Villalba por el camino del camping. En la primera rotonda del P29 división del grupo: menu infantil para algunos (¿adivináis quien es quien en este último lance?). Piercing y yo bajamos por la vía de servicio y el resto continuan por la Cañada Real hacia Colmenarejo. Llegamos a Las Rozas. Miro a Piercing y pienso: "Sin lugar a dudas este tío es un jabato. Lleva sin salir a montar un mogollón y se acaba de meter entre pecho y espalda 95 km". Son la 21 y veo alejarse su coche. Había quedado con la domadora para ir al cine ....... espero que la película sea muy entretenida..... ;-))
(Pronto el reportaje gráfico)
11 mayo 2008
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